«Se están muriendo sin que hayan enterrado a sus familiares»

Tras la muerte de su madre, Florentina Rodríguez, hija y nieta de represaliada se pregunta ‘qué tipo de democracia tenemos que ha impedido hasta ahora que las familias de los represaliados por la guerra civil y el franquismo hayan podido encontrar a sus familiares y darles sepultura’
Rocío Borrego, en una foto familiar junto a un retrato de su madre

Rocío Borrego, en una foto familiar junto a un retrato de su madre / CADENA SER

Córdoba

Pasó media vida luchando por encontrar a su madre, Ana Ricarda Cobacho, una maestra de Jauja desaparecida en 1936.  Su padre murió poco después del final de la guerra y ella y sus hermanos vivieron en carne propia el hambre y la represión franquista.

Rocío Borrego Cobachomurió el viernes sin poder enterrar a su madre, «La Ricardita»,  igual que ocurrió unos días antes con Francisco Merino, que murió el 14 de mayo sin poder darle sepultura a su padre, fusilado en una fosa común del cementerio de Castro del Río.

El de Ricarda Ana es uno de los casos incluidos en la causa de Baltasar Garzón contra los crímenes de Franco.Desde el colectivo memorialista lamentan esta segunda muerte en menos de un mes de dos familiares de represaliados que no han encontrado justicia.

Tienen dos leyes; la de Memoria Histórica del gobierno de Zapatero , y la ley de Memoria Democrática de la Junta, recientemente aprobada en el Parlamento Andaluz pero sin desarrollar, tienen el apoyo de los foros y asociaciones de memoria y el peso de una acción que es de justicia para las miles de víctimas de la guerra civil y la represión franquista en nuestra provinicia. Sobre el papel lo tienen todo, pero les falta la ‘voluntad política’ de las instituciones y su ayuda económica para que puedan sacar de las fosas y enterrar a sus familiares desaparecidos.

Hay muchas familias que no pierden esta esperanza pero otras que se indignan al ver cómo, 78 años después, sus padres mueren sin que puedan cumplir con el deseo de exhumar a los represaliados y darles sepultura.

Es el caso de Florentina Rodríguez, cuya madre, Rocío Borrego Cobacho, ha muerto este viernes, sin que haya podido cumplir uno de sus deseos, el de encontrar el lugar en el que estaba enterrada su madre.

Ahora, a la muerte de Rocío , sus hijos están indignados con que incluso con la ley en la mano, no puedan hacer nada. Es más , a estas alturas, se les sigan cerrando puertas para conseguir esa reparación.